Bailar es sentir cada paso que das con una fuerza que jamás
habías pensado tener, sentir el corazón latir a su ritmo, a su manera, dejadnos
llevar sin reglas, sin normas, sin obligaciones, simplemente por el hecho de
querer, por el sencillo hecho de poder alejarte de la realidad y de los
problemas que esta implica, aunque solo sea por un momento, poder llegar hasta
donde tú quieras con cada movimiento, cada giro, cada instante único y deseando
que no acabe nunca, medir el tiempo por compases en vez de por las agujas del
reloj y así perder la noción de este, admirar como todo se detiene a tu alrededor,
mientras que solo estáis la música, tan indispensable, y tú.
Bailar es saber ir más allá de donde estás, saber
seguir tu sueño y no renunciar a él, no decaigas de aquellos momentos que jamás
imaginaste encontrar, no te derrumbes nunca por nada, por muy dura que parezca
a veces o por muy al límite que estés de rendirte. Cuando tus sentimientos
caigan al suelo recuerda elevarlos de nuevo, sube el volumen de la música e
intenta levantarte, intentarlo es fácil, solo debes tener en cuenta y recordar,antes de dejarte caer y no luchar por lo que quieres,que cada minuto que el
baile te presta es único y si no luchas por el nunca volverás a sentir nada
parecido, nunca volverás a sentir lo mismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario